"Es importante ganar. Nosotros siempre tenemos esa ilusión y queremos sumar siempre de a tres. Le ganamos a un gran equipo que juega muy bien, por algo está peleando el campeonato", resaltó un Riquelme que en todo momento valoró a los Rojos y hasta recibió una ovación de esa parcialidad poco antes de que comenzara el cotejo.
"Es un gusto jugar en una cancha como ésta", destacó Román en uno de los tantos elogios que les destinó a los de Avellaneda.
"El de (Fabián) Monzón fue un golazo y cada día juega mejor", asistió cambiando mágicamente de frente Riquelme con relación a su amigo y marcador lateral xeneize, quien pelea por una plaza en la lista de 23 futbolistas que Diego Maradona llevará al Mundial de Sudáfrica 2010.
El Diez recurrió una vez más a la palabra "feliz" para referirse a la victoria auriazul y subrayó que "la gente la ha pasado muy bien".
Claro que Riquelme también se quejó de la sociedad y los periodistas y lo hizo al defender al conductor de los rojos, Américo Gallego, a quien le dio un fuerte abrazo antes de que se pusiera en marcha esta versión del clásico.
"El técnico de Independiente ha hecho un gran trabajo, si no sale primero, sale segundo o tercero, y si no sale campeón van a decir que se tiene que ir", sostuvo el enganche bonaerense que tanto admiran los aficionados de Boca e inclusive también lo hacen los partidarios de otras divisas que se desviven por su fútbol estético, creativo y trascendente. "Estoy feliz de que mi equipo le haya ganado a un gran equipo como Independiente y también porque la gente de Boca está feliz", repitió quien a pesar de tanta clase sólo participó de un Mundial de mayores, el de Alemania 2006.
