No obstante, indicó a radio El Mundo que "es un paro de tipo simbólico", y aseguró que "es un cese de comercialización que no va a afectar en nada al consumidor".
Explicó que "el traslado de hacienda de un campo a otro no cesa", sino que puntualizó que "sólo se paraliza la que va a los frigoríficos y que tiene como posterior destino la faena".
Rodes subrayó que la medida de fuerza se lleva adelante a causa de "las desacertadas medidas del Gobierno", y remarcó que "la prohibición de exportar determinado tipo de hacienda llevó a que muchos frigoríficos estén parados".
Precisó que "hoy prácticamente es muy poco lo que se exporta", y puso de relieve que "hay mucha mercadería que acá no se consume y tampoco se está exportando".
Por lo tanto, reclamó que "se tomen las medidas acertadas", porque señaló que "la consecuencia de las políticas del Gobierno tomadas desde 2006, cuando el ex presidente (Néstor) Kirchner en su rabieta suspendió totalmente las exportaciones, se cayeron contratos y se desbarrancó la ganadería, fue la pérdida de más de 10 millones de cabezas".