En tanto, los investigadores analizaban las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en el partido bonaerense de San Isidro, donde se ve a los asesinos a punto de concretar el crimen y luego escapando en una camioneta que todavía no fue localizada.
Todo ocurrió a la 1 de la madrugada, cuando Claudio Urbina, un médico neurocirujano de 39 años, llegaba a bordo de su auto Chevrolet Avea a su casa de la calle Nuestras Malvinas 1200, de Boulogne (San Isidro).
Al menos dos sujetos se bajaron de un vehículo -un Volkswagen Bora o Vento-, uno de ellos abrió el portón de la casa y el otro se acercó directamente con un fusil FAL, calibre 7.62, para disparar una vez hacia el auto estacionado.
Los investigadores analizaban en detalle el video registrado por las cámaras de seguridad instaladas en la zona: los vecinos en un primer momento habían hablado de un Volkswagen Polo, pero la filmación demuestra que fue un "Bora o un Vento" cuya patente aun no pudo ser visualizada con nitidez, dijeron las fuentes.
"El médico estaciona e introduce el vehículo en el garaje. Los sujetos dan la vuelta en la esquina, venían siguiéndolo desde lejos. Se bajan dos, uno abre el portón, como preparándole el escenario al que viene con el arma; éste hace un disparo que atraviesa el asiento e ingresa en la espalda de este hombre. E inmediatamente se dieron a la fuga. Ni siquiera verificaron si estaba muerto o no", contó el comisario Jorge Nasrala, jefe departamental del conurbano norte. El médico alcanzó a bajarse del vehículo y fue trasladado a un hospital donde murió.
Su esposa, que estaba adentro de la vivienda cuando ocurrió el hecho, fue la que aportó los principales elementos a los investigadores sobre la hipótesis del crimen pasional.
El jefe de Policía Distrital de San Isidro, capitán Raúl Papa, dijo a la prensa que "había un problema conyugal anterior: La mujer actual (del médico) estaba en su domicilio. Hay elementos aportados por testimonios de la esposa de la víctima. Urbina tenía un primer matrimonio, estaba separado y había vuelto a unirse en concubinato con esta persona".
Urbina tiene dos hijos: un varón de 18 años, del primer matrimonio, y una niña de 4, producto de su segunda pareja, con la que vivía actualmente.
Puntualmente, la segunda pareja de Urbina, una médica, le habría contado a la policía que el neurocirujano había estado casado con una mujer durante varios años, la que actualmente mantenía una relación con un mexicano.
Al parecer, la pareja entre la primera esposa de Urbina y el mexicano habría entrado en crisis, tras lo cual la mujer regresó a la Argentina y reanudó un diálogo con Urbina, situación que derivó en los supuestos celos del mexicano, según habría relatado a la policía la viuda del neurocirujano.
Según esas versiones, el médico habría recibido en las ultimas semanas varias llamadas amenazantes que no habría denunciado a la policía.
No obstante, el mexicano se fue del país hace una semana a raíz de lo cual los investigadores también disponían medidas en busca de profundizar esa y otras hipótesis, indicaron los voceros.
Lo que los investigadores tienen claro es que los asesinos fueron directamente a matar al médico, sin ninguna intención de alertas o robos. "El arma no deja dudas del efecto buscado, han usado esta arma por el gran poder que tiene -dijo Nasrala-. La bala ingresa por la puerta trasera, atraviesa un saco colgado, impacta en la espalda. Le tiraron al bulto, con la seguridad de que le iban a pegar".
Nasrala señaló que "no se logró captar la patente (del auto) pero Policía Científica está investigando la filmación".
