Para lo que resta de la jornada se aguarda que declaren al menos dos empleados del bar "Don Matute", de General Las Heras, que pudieron haber sido testigos del hecho.
El primero en testificar hoy fue el dueño de lugar, Juan Prado, quien dijo que el fiscal de la causa quiso saber si él había llevado a Carola a la casa y si la había visto herida o ensangrentada.
"Le conté que yo estaba en mi casa en Marcos Paz y cuando llegué después de una hora y media me encontré a Carola sentada en la cocina", detalló Prado a la prensa.
Y continuó: "Le comenté sobre el martillo (para pisar milanesas empleado en el ataque) que no apareció nunca y de lo que nos fuimos enterando, de todo lo que pasó en la pelea entre ambas".
Según Prado, el fiscal le preguntó sobre la relación entre Silvia y Carola, a lo que le respondió que "era buena, y que si se han discutido por algo era sólo por algo de ellas".
"A veces discutían y después salían juntas. Ellas siempre eran vistas juntas y también se peleaban, era algo normal entre ellas", agregó el dueño del bar, quien explicó que no sabía nada de que Carola planeara arruinarle el casamiento a Silvia Luna.
"Siempre las agresiones entre ellas eran verbales y nunca se habían agarrado dentro del bar, al menos delante mío", explicó.
Sobre la asistencia que le dio a Bruzzoni al llegar al bar, Prado dijo que "Carola tenía un carácter muy especial, y sólo quería irse a su casa y no al médico" "Yo no la vi lastimada ni ensangrentada, nada, nada. Yo la vi normal, incluso ese día se quería quedar a trabajar pero le dije que no podía trabajar de esa manera y que teníamos que hablar sobre lo sucedido", añadió.
El dueño de "Don Matute" recordó que ese día Luna lo llamó a su celular para decirle que renunciaba a su trabajo.
"Ella (Luna) se fue del bar caminando, yo me entero a la tarde de todo lo que pasó dentro del bar, no lo podemos creer", expresó el testigo.
Tras la declaración de Prado fue el turno del viudo Robledo, quien aseguró que aportó al fiscal los detalles de cómo se sucedieron los hechos desde que su mujer llegó a su casa tras el ataque hasta que fue internada.
También dijo que entregó al fiscal el teléfono celular de su esposa, cuyo chip había sido robado horas antes, y se negó a contestar a la prensa sobre si fue interrogado respecto del video con imágenes sexuales de Luna y un hombre que no era su futuro esposo.
El hombre estuvo acompañado por sus abogados, Christian Pérez y Miguel Angel Arce Aggeo, quienes dijeron que estudiarán los elementos incorporados a la causa para realizar algunas presentaciones, entre ellas posiblemente solicitar que a Luna se la acuse de homicidio calificado por alevosía.
El cuerpo de Bruzzoni fue inhumado ayer, luego de la autopsia en la que se estableció que la muerte se produjo a raíz de un único golpe de maza en la cabeza, del que no alcanzó a defenderse.
El hecho sucedió el 17 de este mes y la víctima murió el pasado lunes, tras agonizar nueve días.
El fiscal Massaroni dijo ayer que la causa está caratulada como "homicidio simple" y que el viernes próximo notificará personalmente a la detenida del cambio de calificación a partir de la muerte de la víctima.
La acusada Luna, que se encuentra actualmente alojada en la Comisaría de la Mujer de Merlo, al ser indagada la semana pasada confesó el ataque, aunque dijo que fue en el marco de una pelea y que no quiso provocarle semejante daño.
Según Luna, el detonante del conflicto fue que Bruzzoni tenía planeado arruinarle el casamiento -que iba a ser el viernes 23 y se suspendió- mediante la difusión de un video casero con imágenes sexuales suyas y otro hombre que no era su futuro esposo. (Télam).
