Las solicitudes de permisos deberán ser presentadas por los armadores o capitanes de los buques "con al menos siete días hábiles de anticipación a la fecha prevista de zarpada" desde Argentina hacia las Malvinas y otras islas en disputa con el Reino Unido, según la resolución publicada por los guardacostas.
La disposición también establece siete días hábiles de antelación a la fecha prevista de arribo a puertos de Argentina para gestionar los permisos a aquellos buques que provengan desde las islas o se dirigieran a ellas luego de pasar por otros países.
En todos los casos, las empresas navieras deberán hacer una "declaración jurada" en la que certifican que "ni su navegación ni su carga" contribuyen a la "ilegítima" ocupación británica de las Malvinas ni violan los derechos argentinos en las islas, como establece el decreto gubernamental.
Argentina, que amenaza con sancionar a petroleras instaladas en el país que acepten buscar hidrocarburos en las Malvinas, reforzó así el control de la navegación dentro de su jurisdicción en el océano Atlántico, donde están enclavadas las islas.
El decreto de Fernández subraya que el Reino Unido "desoye sistemáticamente" las resoluciones de Naciones Unidas (ONU) que piden a ambos países la reanudación de conversaciones para "una solución pacífica, justa y duradera" en la disputa de soberanía de las islas.
Además, considera "ilegítima" la ocupación de las Malvinas por parte del Reino Unido y rechaza el "persistente incumplimiento" británico de resoluciones de la ONU que frenan la explotación de recursos naturales de las islas hasta que se resuelva el conflicto.
La posesión de las Malvinas fue motivo de la guerra librada por ambos países 1982, cuando tropas argentinas ocuparon las islas y fueron desalojadas por las británicas, con el resultado de un millar de bajas, la mayoría en las filas del país suramericano. EFE
