Sin embargo, al presentar la denuncia en los tribunales de San Isidro les negaron el pedido y les dijeron que se acerquen a su papá, que refuercen los vínculos con él y que hagan terapia.
"Hicimos 10 años de terapia con mi padre, pero seguimos peleando. Es horrible la relación con él y no se puede hacer nada, porque está convencido de que nunca nos tocó", afirmó Dylan en declaraciones a C5N.
El joven relató que varias veces fueron víctimas de sus agresiones y en una de ellas le "pegó una piña en la cara" y le "tiró una escalera encima" cuando hablaba con su mamá por teléfono.
Justamente, Cathleen Pizzitello, la ex esposa del presunto agresor, recordó que en 1999, cuando vivían "en familia", tuvo que hacer "varias denuncias" en la comisaría de la mujer de San Isidro por violencia doméstica.