El juez Sheibler consideró que las decisiones tomadas por el director del teatro, Pedro Pablo García Caffi, fueron "dictadas en forma notoriamente ilegal" porque "disponían la disolución de áreas de gran interés cultural" como cantantes líricos, arquitectos, fotógrafos y bibliotecarios.
El fallo "es un triunfo impresionante por su significancia, que demostró la ilegalidad en la que se manejó el gobierno porteño y al dirección del teatro", dijo a DyN José Piazza, delegado de los trabajadores agrupados en el gremio ATE.
El sindicalista explicó que la Justicia benefició con la medida a más de 400 trabajadores que habían sido desplazados y a otros 138 que quedaban al borde de la disponibilidad "si no conseguían un lugar en donde reubicarse".
Además, resaltó que las dos decisiones de García Caffi fueron tomadas sin que estuviera conformado el Directorio del Colón, que debe estar integrado por tres representantes del gobierno porteño y un trabajador.
"Al no estar resuelto este tema, no se podían tomar decisiones como el desplazamiento. Hicieron una Ley de Autarquía que ni ellos mismos respetaron", acotó Piazza.
El delegado, por último, reclamó a García Caffi que "se siente a negociar con los delegados" de qué modo se celebrará la función de reapertura de la sala, programada para el 24 de mayo próximo.
"Ese día fue declarado feriado, así que nosotros no estamos obligados a trabajar. No tenemos animosidad de suspender la función, pero el gobierno se tiene que sentar a hablar con los delegados que tienen mandato", afirmó.
La sentencia judicial conocida hoy también alcanza a todos los trabajadores del Colón debido a la "naturaleza de incidencia colectiva" determinada por el magistrado.
Sheibler consideró que la medida tomada en su momento por el directorio del teatro "no sólo" ponía "en peligro derechos de naturaleza laboral sino también el patrimonio cultural intangible de la República, como lo es el oficio y las artes que desarrollan cada uno de los trabajadores y artistas" del Colón.
