La Sala Segunda de la Cámara, con las firmas de los jueces Alfredo Guzmán y Ricardo Guarinoni, sostuvo que "no puede presentarse posibilidad alguna de confusión en ninguno de los campos de la confrontación marcaria (gráfico, fonético e ideológico)", ya que los productos Boca Juniors "estarían individualizados con una particular grafía, combinación de colores (azul y amarillo), escudos y demás signos y simbología distintivos del club".
En ese sentido, recordaron la "incuestionable notoriedad en el ámbito futbolístico" de la combinación de colores de Boca Juniors, que "evocará de un modo inconfundible a la centenaria institución de la ribera" y evitará confusiones entre los consumidores.
"Es indudable que la percepción de aquellos signos permite captar, sin esfuerzo, que pesan mucho más las diferencias que las semejanzas", resaltaron los jueces, tras recordar que Boca planea fabricar con su marca alfajores y obleas, mientras que boca de dama es una expresión destinada a identificar "galletas".
