Ante ello, la comuna sancionará económicamente a la empresa de acuerdo con las penalidades previstas en el contrato respectivo ante el incumplimiento. Al mismo tiempo, el municipio estudia la posibilidad de presentar denuncias por el riesgo sanitario que trajo aparejada la falta de servicio.
La acumulación de residuos de dos días puesto que los sábados no hay recolección, pudo además haber provocado anegamientos de haberse prolongado la fugaz tormenta.
El aguacero –acompañado por momentos de granizo- duró sobre la planta de CLIBA poco más de 7 minutos, tras lo cual el personal de recolección podría haber cumplido, tras al paso de la tormenta, con sus tareas normalmente con una pequeña demora. Sin embargo, el personal de camioneros hizo abandono del lugar, sin que supervisores de la empresa aseguraran la normal prestación de servicios.
En la madrugada del lunes, el municipio tomó contacto con los directivos de la empresa y al promediar la jornada la crisis sanitaria estaba controlada.
Como el municipio, no puede sancionar al personal de una empresa privada (justamente, se tercerizan servicios para evitar dichos inconvenientes), se ve obligado a sancionar con multas a la empresa.
Al mismo tiempo, pide y reitera que, bajo ninguna circunstancia, se de dinero a dichos trabajadores, toda vez que los servicios se pagan con las tasas que aportan los vecinos.