edición 7333 - visitas hoy 60023

elcomercioonline.com.ar Noticias Zona Norte

Noticias Zona Norte

Para La Haya, Botnia no contamina, pero Uruguay violó el tratado


La Corte Internacional de Justicia de La Haya estableció hoy que Uruguay sólo violó cuestiones "de forma" del Estatuto del río fronterizo, pero no así sus "obligaciones de fondo", al permitir la instalación de la pastera Botnia (actual UPM), y descartó ordenar la relocalización de la fábrica, como exigía Argentina.
Tras casi cuatro años de litigio, el fallo, de carácter inapelable para las partes, fue leído esta mañana en el Palacio de la Paz de La Haya por el vicepresidente del tribunal, el eslovaco Peter Tomka, y fue recibido con "satisfacción" por la delegación argentina que encabeza la embajadora Susana Ruiz Cerutti.

Los asambleistas de Gualeguaychú, en cambio, expresaron su indignación con lo determinado por el Tribunal Internacional y advirtieron que continuarán con el bloqueo del puente internacional que comunica esa ciudad con la uruguaya de Fray Bentos, como medida de protesta.

Los 14 jueces que actuaron en el proceso establecieron por 13 votos contra uno que Uruguay "ha incumplido" con la parte "procesal o de forma" del Estatuto de 1975, que regula el uso del curso de agua fronterizo, ya que "la construcción de la planta empezó antes de que terminaran las negociaciones" con Argentina, tal como establece la legislación binacional vigente.

Asimismo, por 11 votos contra 3, manifestó que "Uruguay no ha incumplido con sus obligaciones sustantivas" establecidas por el Tratado, a la vez que en forma "unánime" decidió "rechazar todas las demás presentaciones de las partes".

Esto último incluye la pretensión de Argentina respecto de la relocalización de la planta, como pidió la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú y que estableció como condición para levantar el corte del puente internacional, que mantiene desde hace más de tres años.

La Corte estimó que el establecimiento de las "violaciones" atribuidas a Uruguay "constituyen una satisfacción adecuada" para Argentina y destacó que "no hay motivo para ordenar el cese" de las actividades de UPM porque Uruguay "no incumplió ninguna obligación sustantiva", por lo que el desmantelamiento, dijo, "no constituiría una medida apropiada de parte de la Corte".

"El reclamo no tiene sentido práctico", ratificó en referencia al pedido de quitar la planta de Fray Bentos, ya que, estimó, "no hay contaminación" del río Uruguay por parte de la pastera.

"La Corte sostiene que no hay evidencias claras" de que haya "efectos nocivos" en el río Uruguay "desde que Botnia empezó sus operaciones en noviembre de 2007", manifestó.

De todas formas, admitió que Uruguay "no tenía derecho" a "autorizar la construcción ni a construir" las papeleras en el río fronterizo, mientras no concluyera una etapa de negociaciones con Argentina, que no se llevó a cabo.

Instó a las partes a "abstenerse en el futuro de violar" el Estatuto del Río Uruguay y destacó la "obligación" del país vecino de "continuar monitoreando la planta y asegurar el cumplimiento" de la legislación interna de ese país y a través de la CARU, organismo que integran ambas naciones.

El fallo fue recibido con furia por los Asambleístas de Gualeguaychú, cientos de los cuales se reunieron en el corte instalado en el paraje Arroyo Verde para ver y escuchar en una pantalla gigante el fallo del Tribunal de la ONU.

Tras escuchar el fallo, se escucharon gritos de reprobación y varios asambleístas coincidieron en que "la lucha comienza nuevamente" y el corte del puente binacional "no se va a levantar" aunque les "cueste la muerte".

Por su parte, el gobierno manifestó su "satisfacción" por el dictamen, a través de la embajadora Ruiz Cerutti, quien estuvo a cargo de la representación argentina durante el pleito en La Haya, iniciado el 4 de mayo de 2006.

La funcionaria expresó que "el 'No a las papeleras' se ha visto reflejado en esta sentencia", que le hará "mucho bien a la relación bilateral".

En cambio, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, admitió que lo dispuesto por la Corte deja "un sabor amargo" porque "no es todo lo que nosotros esperábamos" "Lo que todos tememos es que en algún momento Botnia contamine. Hay un sabor amargo, pero nosotros somos responsables y tenemos que acatar los fallos", señaló Urribarri a la prensa en la puerta de la Cancillería, donde siguió el veredicto del tribunal internacional. (Dyn)

Últimas Noticias