La operación, sin embargo, salió mal. Según el diario "La Jornada", las defensas del artista bajaron y una bacteria que se propagó por la sangre contaminó varios de sus órganos. Como consecuencia, se encuentra en terapia intensiva y bajo los cuidados de un grupo de médicos que tratan de atacar la enfermedad con antibióticos.
Tan delicado es el estado del cantante que sólo puede ser visitado por un número reducido de personas -su representante, su hija mayor y su hermano- y durante tiempos cortos. Por eso, aunque se han presentado en el hospital modelos como Sofía Vergara y Daisy Fuentes, ninguna ha podido verlo ni obtener información.
De hecho, los médicos de la clínica se han mantenido muy herméticos al respecto, al igual que la oficina de prensa de Luis Miguel y que su disquera.