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Con fuerte tensión y tras más de ocho horas, la oposición modifico la ley de cheques

El Senado sancionó esta madrugada y remitió a la Cámara de Diputados el proyecto de reforma de ley del cheque que extiende la coparticipación a todo el gravamen, por una ventaja de apenas dos votos y en un clima de fuerte tensión entre el oficialismo y la oposición que se fue profundizando a medida que avanzaba la madrugada.
La votación se realizó dos veces, después de un debate de más de ocho horas, con un resultado de 35 a 33 a favor de la oposición luego de que el sector anti-K presentó un nuevo dictamen que cambiaba la necesidad de contar con 37 legisladores, por una mayoría simple.

De aprobarse el texto apoyado por el arco opositor en la Cámara de Diputados, las provincias recibirán 10.000 millones de pesos más, en función de que propone la distribución de la totalidad del gravamen, contra el actual 30 por ciento.

La modificación del proyecto fue anunciado por el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, con argumentos que apelaban a la historia de debate anteriores en la Cámara en 2006 y fue respaldada por su colega Gerardo Morales.

El jefe del oficialismo, Miguel Pichetto, resistió inicialmente el cambio de la norma y buscó hacer recaer la responsabilidad por el cambio de la norma en el presidente del Senado, Julio Cobos, pero el mendocino derivó la responsabilidad de la modificación a una decisión que debía adoptar el pleno del cuerpo.

Cobos propuso inicialmente la vuelta del proyecto a comisión para elaborar una solución conjunta con mayor tiempo para evitar las advertencias de judicialización que dejaron pendientes los discursos del presidente del bloque oficial.

El cambio de las condiciones de votación fue elaborado por un grupo de los principales referentes del sector anti-K quienes procuraban evitar que se les exigiera la presencia de 37 legisladores en el momento de la votación.

Los opositores apelaron a la definición de un texto que permitía la derogación del artículo segundo de la ley 25.413 que establece un sistema de reparto de 70 por ciento a favor de la Nación y 30 para las provincias, por lo que, opinan, bastaría tener una mayoría simple sobre el sufragio que consiga el oficialismo. Al eliminarse el artículo mencionado, el gravamen del pasa a ser regido por el sistema general de coparticipación que distribuye la totalidad de los fondos.

Pichetto respondió con duras críticas a la oposición y dijo que "después de romper con las proporciones en la distribución de comisiones y con la Constitución, ahora estamos rompiendo todas las tradiciones".

Luego manifestó que "sientan precedentes harto peligrosos de 'vale todo': porque como no tienen 37 votos, se acepta que violen la Constitución".

"Van a genera una norma que no pasa ni en un juez de falta de Echenagucía", advirtió Pichetto, quien sostuvo que "si se acepta el criterio" que efectivamente después se realizó "se abrirán caminos de nulidad absoluta que conduce a una judicialización interminable" y se dan todas las condiciones para la Presidenta "instrumente el veto".

El debate de reforma de la ley del cheque comenzó a las 17:30, después que el oficialismo consiguió por 35 votos contra 34 la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central y se extendió en una larga sesión con pico de tensión las 2 de la madrugada.

Desde la mediatarde expusieron 37 oradores en un debate que se polarizó en torno del eje sostenido por el kirchnerismo sobre que la reforma resultaría dañina para las provincias y convendría esperar hasta un cambio global de la coparticipación federal, contra la opinión de los opositores que sostenía la urgencia de un cambio inmediato para suministrar 10.000 millones de pesos para los distritos del interior.

Al promediar el debate, el neuquino Horacio Lores dio la sorpresa de anunciar que votaría en contra porque consideró que la norma en discusión era "regresiva e inequitativa", y argumentó: "No puedo poner en riesgo los ingresos de mi provincia por votar un proyecto que será perjudicial" y además "me lo pide el gobernador para afrontar los problemas" financieros de la provincia.

A su vez, el oficialista misionero Luis Viana confirmó que votaría en general junto al multibloque opositor aunque en particular lo haría por un proyecto propio que establezca además que los mitad de los fondos que lleguen a la provincia sean remitido en forma automática a los municipios.

Con el riojano Carlos Menem ausente en el recinto, los opositores cambiaron el dictamen mayoritario, que había sido firmado por 9 legisladores de la oposición, sobre un total de 15 integrantes de la comisión de coparticipación federal, que encabeza el pampeano Carlos Verna.

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