Para comenzar el concejal Walter Rojas, Beatriz Busaniche de la Fundación Vía Libre y Javier Castrillo, Coordinador de la Escuela de Oficios San Cayetano, dieron las gracias y recalcaron la importancia de generar conciencia al respecto de los derechos digitales.
Luego dicho programador estadounidense se presentó ante el público, y sin mas calzado que sus medias, ofreció, en un español muy claro, una charla de aproximadamente dos horas en las cuáles explicó los fundamentos de su creación.
Para comenzar explicó a que se refiere con el término Software Libre: “Es aquel que respeta la libertad del usuario y las solidaridad social de su comunidad. Es un asunto de libertad y no de precio, la libertad si es importante, si no la respeta lo llamamos software privativo”.
Según explicó el privativo es un “sistema de colonización digital que practica dividir para dominar. Mantiene a sus usuarios divididos, porque no pueden compartir el programa con los demás y los mantiene impotentes porque no tienen acceso a modificar el programa”.
Entonces es este el problema de libertad que Richard Stallman plantea: “Sabemos que la computadora sigue las órdenes humanas, pero ¿que órdenes sigue tu computadora? Si usas un software libre tú tienes el control, pero si tienes el privativo el dueño del programa manda a tu computadora y solo deja para ti decisiones secundarias que él no quiere tomar”.
Para ser más específico el programador enumeró los cuatro beneficios esenciales que interpreta un Software Libre:
1) La libertad de ejecutar el programa como quieras.
2) La libertad de estudiar el código fuente del programa y cambiarlo para que haga lo que quieras
3) La libertad de ayudar a los demás redistribuyendo (regalando o vendiendo) copias cuando quieras.
4) La libertad de contribuir a tu comunidad, distribuyendo copias de tus versiones renovadas, cambiadas o mejoradas, cuando quieras.
Concluyó: “Con estas cuatro el sistema social de uso y distribución del programa es un sistema ético, por eso es libre”.
Es importante destacar que el hecho de poder redistribuir copias de estos programas es un gran beneficio, ya que las corporaciones que venden software los prohíben: “El privativo es un programa que hace falta eliminar, que parezca cómodo y accesible es una trampa, un cebo, para atraer a la gente hacia este programa”, el cuál cuesta dinero.
Explicó con un ejemplo el hecho de no poder copiar y regalar el software: “Si usas uno privativo estas en problemas cuando tu amigo te pida una copia ¿Qué vas a hacer? tendrás que elegir entre dos males, darle una copia y romper la licencia del programa o negarle la copia a tu amigo.” En ese caso el recomienda hacerle el mal al desarrollador porque fue el quien te prohibió que brindaras solidaridad a tu comunidad.
Por eso Richard Stallman asegura: “Es mejor no desarrollar un programa que desarrollar uno privativo. Si no desarrollas ninguno no le haces daño a la sociedad” y explicó que cuando le preguntan si la redistribución no es piratería el se ríe y contesta: “Los piratas atacan barcos.”
Sobre los inicios y las búsqueda de crear este concepto contó que “muchos de lo que se enteraban del proyecto no estaban de acuerdo, pero sin embargo no tenían ninguna necesidad de oponerse porque estaban completamente seguros que nunca podría crear el sistema”. “Fue un trabajo muy grande no sabíamos si lo lograríamos”, confesó y luego explicó que para crearlo analizó y utilizó las bases operativas del UNIX.
Sobre el cierre de la charla aseguró: “El estado no debe tener políticas de preferencias arbitrarias acerca de las decisiones técnicas”, y criticó la iniciativa del programa nacional “Conectar Igualdad”, anunciado por la presidenta Cristina Fernández, mediante el cuál se entregarán a la provincia un millón de máquinas, porque estas contienen un sistema de software privativo. Agregó que ya se han presentado un proyecto para que esa se reinvierta.
Para finalizar pidió encarecidamente a todos los presentes que difundan y expliquen el software libre y así poder de una vez eliminar definitivamente el privativo.
