Pero Stornelli fue más allá y, en declaraciones a Radio Continental, dijo que "hay casos que están motivados en internas sospechosas entre agencias de seguridad por quedarse con algún barrio", ya que la custodia privada es "un negocio enorme".
"Muchas veces cuando comenzamos a investigar ya nos damos cuenta de que el hecho no ha ocurrido", advirtió el ministro, quien lo comparó como "cuando alguien va al médico con falsos síntomas para que lo autorice a no ir a trabajar".
Como "los cuidados de los barrios (privados) son contratos interesantes, se puede generar el descrédito de una agencia para afectar el servicio" y sacarle el negocio, añadió.
El de la seguridad privada "es un negocio enorme, es un negocio que involucra a más de 100 mil trabajadores, y solamente en el Gran Buenos Aires hay cerca de 500 barrios (privados) para cuidar", sostuvo Stornelli.
El funcionario señaló que "es un negocio enorme que el Estado ha respetado", pero "al ser un negocio privado de interés público el Estado debe estar encima para ver qué servicio le están brindando a la gente".
"Debemos extremar los cuidados para advertir a la gente que está trabajando con una agencia que le da o no el servicio prometido o lo hace de manera deficiente; hay un interés directo del Estado provincial de que la gente esté pagando un servicio adecuado, al menos es nuestro deber informárselo", completó.
