Los panelistas coincidieron en "condenar las aberraciones cometidas por ese gobierno de facto", además de repudiar aquel quiebre constitucional que dio lugar “a la mas cruenta de las dictaduras de nuestra historia, y quizás, de todo el mundo”, aseguró Sebastián Galmarini.
Por su parte, Prado realizó una reseña histórica y jurídica del significado de los años en los que duró el gobierno de facto.
Arguello habló del rol del movimiento obrero en los años previos al quiebre constitucional y durante la resistencia al gobierno militar, además de destacar el coraje de dirigente gremiales como Agustín Tosco, Raimundo Ongaro, y otros. Asimismo, Russo centró su exposición sobre los retrocesos provocados por las políticas económicas durante los años de plomo, y su significado para los trabajadores organizados, a su vez que destacó la gran cantidad de desapariciones, secuestros y torturas recibidas y perpetradas en la zona norte del gran Buenos Aires.
Villagra desgarró a los presentes con su relato personal y familiar sobre los hechos que sufrió durante su infancia, cuando fuera secuestrada y desaparecida ella y su madre, y las secuelas que supo afrontar durante su vida con su nueva familia adoptiva.
Para terminar, antes de abrir la Jornada para las preguntas de los participantes, Sebastián Galmarini condenó los crímenes cometidos por aquel gobierno, reprobó todo tipo de violencia institucional y reclamó una nueva dirigencia política en la Argentina que “sepa tomar las lecciones de la historia para no volver a tropezar con los mismos obstáculos, y construyamos la Argentina que soñaron nuestros padres fundadores, los desaparecidos y también los hijos de estos 25 años ininterrumpidos de democracia”.
