A raíz de estos resultados, la Ciudad solicitó a productores de espectáculos y a las autoridades del estadio, la aplicación de medidas que permitan mitigar el impacto de las vibraciones en el barrio.
El estudio permitió verificar que las vibraciones se generan por el salto coordinado del público en el campo de juego, y que éstas pueden sentirse claramente a distancias de hasta 3 kilómetros del estadio Monumental.
El informe fue presentado por el jefe de Gabinete de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y la presidenta de la Agencia de Protección Ambiental, Graciela Gerola.
Al exponer las principales conclusiones del informe, Gerola destacó que "la oscilación máxima de estos edificios durante un recital es de 1,2 milímetros, es decir, 30 veces menor a la resistencia que tiene que tener un edificio frente a la acción del viento".
En tanto, Lombardi ratificó la decisión del gobierno porteño de no realizar más de diez recitales por año en River, hasta tanto se demuestre la aplicación de las medidas de mitigación solicitadas.
Principales conclusiones del estudio - La causa de las vibraciones fuertes en los edificios es la resonancia con el salto de los espectadores sobre el campo de juego.
- El movimiento coordinado de los espectadores saltando al ritmo de la música genera ondas de aceleración con frecuencias de 2 y 4 Hertz. Estas ondas se propagan por el terreno alcanzando las fundaciones de los edificios en los alrededores del estadio.
- Las vibraciones pueden sentirse claramente a distancias de hasta 3 kilómetros del estadio Monumental.
- La frecuencia propia del edificio es el factor más importante en el nivel de las aceleraciones registradas. Edificios del orden de los 11 pisos son los que más amplifican las aceleraciones del suelo.
- El número de pisos a los que se produce resonancia puede variar ligeramente en función de las características propias del sistema estructural, el suelo de fundación, la cantidad y características de las paredes no estructurales y del tipo de movimiento de los espectadores.
- El movimiento no es percibido en viviendas de menos de dos pisos aún en el barrio próximo al estadio.
- Los niveles de desplazamientos medidos están bien por debajo de los niveles capaces de producir daños estructurales o fisuras en cerramientos.
- En los edificios en resonancia el nivel de aceleraciones es muy superior al admitido en relación con las condiciones de confort y produce alarma en los habitantes de los últimos pisos y movimiento de lámparas, macetas y otros objetos colgantes.
- Los análisis fueron realizados considerando el salto simultáneo de 35.000 espectadores en el campo del Estadio. Menos cantidad de gente sólo reduciría la extensión de la molestia pero no terminaría con el problema.
