La Federación que nuclea a los expendedores de combustibles está reclamando un "incremento salarial del orden del 30 por ciento, sobre un sueldo promedio de 1.900 pesos", precisó Acuña.
Explicó que el gremio solicitó a las cámaras empresarias sentarse para discutir salarios, "y entonces ellos (empresarios) sacan todos los problemas de la actividad: que no tienen rentabilidad, no tienen producto, no hay ventas", se quejó.
En ese sentido, acotó que "antes no habían dicho nada. Todo esto aparece cuando les pedimos (a los empresarios) discutir salarios". No obstante, señaló que "si el 16 de marzo no tenemos los salarios acordados, entonces nos reuniremos para evaluar los pasos a seguir".
En ese marco, añadió que "no descartamos un paro", pero hoy, remarcó, "no hay nada". Reiteró que "hoy los trabajadores estamos discutiendo una recomposición salarial. Los problemas de la actividad, incluso junto con los empresarios, los discutiremos después", concluyó.
