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Juicio por tres millones a padre violador

La madre de una nena de 4 años, quien era abusada sexualmente por su padre, demandó a su ex marido por tres millones de pesos. La mujer reclama que el violador pague los costos de los tratamientos sicológicos que deberá realizar la niña para superar el trauma generado.
La nena de 4 años dibujaba personas desnudas, lo que a la madre le llamó la atención, luego de una investigación se definió que era sometida por el padre, ahora la madre reclama una indemnización para los tratamientos sicológicos.

La primera audiencia de un juicio civil por casi tres millones de pesos a un ingeniero condenado a 10 años de prisión por haber abusado sexualmente de su hija biológica de 4 años, quien reveló con sus dibujos infantiles lo que padecía, comenzará el próximo miércoles.

Se trata de una audiencia prevista por el artículo 360 del Código Civil entre el demandado y un asesor de menores oficial, para determinar si se llega a algún acuerdo preliminar o si continúa el juicio iniciado por la madre de la víctima, informaron fuentes judiciales.

El trámite, al que el ingeniero llegará esposado, trasladado desde el penal de Marcos Paz donde se encuentra cumpliendo la condena, se realizará a las 9,30 del miércoles 24 en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil porteño, a cargo de Marta Gómez Alsina, en el 7mo piso de Lavalle 1212.

El abogado de la madre de la niña, Carlos Wiater, precisó que la mujer promovió esta demanda por un monto de 2.806.400 pesos en concepto de daños morales, "exclusivamente en favor de su hija", ya que no reclama dinero para ella.

Wiater explicó que "para recuperar su salud mental, si es que lo logra, esta nena -hoy de ocho años- va a tener que estar años y años en tratamiento psicológico y eso cuesta mucho dinero. Que lo pague el culpable".

La causa penal del caso se inició cuando la niña, quien tenía cuatro años, dibujó figuras de personas desnudas en las que aparecían exacerbados los órganos genitales femeninos y masculinos.

La reiteración de esa clase de ilustraciones provocó que la madre consultara a una especialista en psiquiatría infanto-juvenil quien, tras una serie de estudios, concluyó que la menor había sido sometida a abusos sexuales.

El Juzgado de Instrucción 11, a cargo del juez Luis Rodríguez, promovió una investigación por presunta corrupción de menores, y dispuso que la niña declarara a través de una cámara Gesell.

Durante ese procedimiento la menor mantuvo una entrevista con una psicológa, que fue observada por otros profesionales, detrás de un vidrio espejado, sin ser vistos.

La licenciada Ana Masculino de Errán, perteneciente al Cuerpo Médico Forense, determinó a través de las diversas pericias que el autor de los abusos había sido el padre.

Los expertos coincidieron en que la niña no mintió ni fabuló ni fue inducida a contar lo que dijo, acerca del modo en que fue abusada sexualmente.

El juez Rodríguez determinó que el ingeniero, hoy de 51 años, cometía los abusos durante los fines de semana, cuando llevaba a la nena a su casa, ya que estaba separado de su esposa.

En noviembre de 2006, el acusado fue condenado a 12 años de prisión por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 porteño, que lo consideró responsable del delito de "abuso sexual agravado".

En agosto de 2009, la Sala III de la Cámara de Casación Penal, integrada por los jueces Angela Ledesma, Rafael Riggi y Guillermo Tragant, confirmó la sentencia contra el ingeniero.

Sin embargo, la Sala redujo la pena a 10 años porque el imputado carecía de antecedentes penales.

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