Para obtener este beneficio los familiares de estos enfermos deberá dirigirse al Ministerio de Salud o a un hospital público donde "se les pedirá una mínima certificación para que se libere el embargo", explicó Di Bella.
"Lo que se pretende es que la enfermedad sea lo menos traumática posible", indicó el funcionario, quien añadió que "no obstante no renunciamos a nuestra pretensión fiscal, pero entendemos la situación de esos pacientes".
Di Bella reiteró que "el objetivo es evitar la generación de inconvenientes a los contribuyentes que deban destinar los fondos embargados a la atención de impostergables cuestiones de salud y puedan realizar los movimientos financieros necesarios sin obstáculos para afrontar esta circunstancia extrema". El acuerdo contempla el levantamiento de las medidas cautelares sobre fondos, valores y activos depositados en el sistema financiero o derechos de crédito contra terceros dispuestos en el marco de un proceso de apremio.
