Puntual, el concierto comenzó con una potente versión de "Crazy in Love", precedida por unas pocas líneas de "Dejá Vu", seguida de "Naughty Girl" y "Freakum Dress". La intérprete no dejó nunca de cantar mientras se movía a la par de sus bailarines.
"Gracias Buenos Aires por recibirme en su ciudad. Es la primera vez que canto aquí y les agradezco la cálida recepción", agradeció luego, en uno de los pocos momentos en que se salió de la aceitada rutina de su presentación, que duró casi dos horas y no tuvo pausas.
Luego llegó un bloque de baladas de su último disco doble, con "Smash Into You", su versión pop del "Ave María", que unió con el hit de Sarah McLachlan "Angel"; Broken-Hearted Girl" y "If I Were a Boy", que fundió con la canción de Alanis Morissette "You Oughta Know".
Sobre el escenario, la acompañó una banda formada sólo por mujeres, cada una de las cuales tuvo su momento de destaque y que incluso se animaron a versionar "Love Hangover" de Diana Ross en uno de los numerosos cambios de ropa de la cantante.
Más tarde llegaron los temas más movidos de "I am… Sasha Fierce", en versiones más breves y remixadas, para dar lugar el momento más alto de la noche, cuando Beyoncé se trasladó a un pequeño escenario en medio del campo VIP.
Allí cantó muy cerca del público "Baby Boy", se animó a su versión en español de "Irreplaceable" -aunque se olvidó la letra- y a un bloque de sus éxitos con el trío Destiny's Child, con "Bug A Boo", "Bootylicious" y "Say My Name".
Para el final dejó su último éxito, "Single Ladies", que fue precedido por imágenes de los videos que armaron sus fanáticos en todo el mundo en la red YouTube e incluso una mención al presidente Barack Obama; y "Halo", dedicada a la memoria de Michael Jackson.
Así, Beyoncé redondeó una noche que sus fanáticos recordarán siempre y que dejó satisfechos a todos los que esperaban el debut de la diva en estas tierras. (Reporter)
