Esta política ambiental del Gobierno Municipal de San Fernando tiene su máxima expresión en la Reserva de Biosfera Delta del Paraná. RBDelta trabaja el desarrollo sustentable del extenso territorio de islas de San Fernando, en el Delta del Río Paraná y desde el año 2000 forma parte de la RED MUNDIAL DE RESERVAS DE BIOSFERA del Programa MaB - UNESCO.
De esta forma, se integran las características ambientales a la actividad productiva del Delta sanfernandino, primer polo forestal de la provincia y quinto del país, que en 2009 incrementó un 47% la superficie implantada respecto al año anterior.
Cómo funciona
Se trata de desechos no biodegradables, que la naturaleza no puede procesar por su composición:
• Cartón y Papel: cajas, cartulinas, diarios, revistas, folletos, cuadernos
• Botellas de Plástico (PET): vacías y sin su tapa
• Vidrio: frascos y botellas
Los vecinos separan este material y lo acondicionan. La Municipalidad de San Fernando tiene un servicio especial que hace la recolección, lo pesa y registra y lleva a puerto. Allí es recibido por el CEAMSE que lo entrega a las cooperativas de trabajo, quienes finalmente reciclan el material en su Planta Norte.
El programa cuenta con la participación de todos los vecinos isleños y tiene como principal protagonista a los establecimientos educativos que acopian los residuos. En lo que respecta al sector comercial, la adhesión de las bases y los operadores turísticos ya ha llegado al 80% a lo que se suman todas las dependencias públicas, los vecinos y los comercios.
Por su trabajo, las escuelas fueron galardonadas en varias oportunidades por el CEAMSE, como mejores recicladores del Conurbano Bonaerense. En los 10 años que lleva el programa, según los últimos informes, se han juntado 93tn de vidrio; 51tn de papel; 23tn de plástico; y 1tn de aluminio; haciendo un total de 168 toneladas de material reciclado.
Mejor ambiente y más educación.
De esta manera, se evita que los elementos no biodegradables sean quemados, enterrados o simplemente arrojados al río, contaminando los cursos de agua, el aire y el suelo y las escuelas son premiadas anualmente a modo de incentivo, con equipamiento para sus gabinetes informáticos en virtud de su capacidad de recolección y su desarrollo de proyectos ambientales.
