"En un nuevo capítulo de sus problemas judiciales por presunta corrupción, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos públicos, la opositora Coalición Cívica anunció ayer que presentará una querella contra el ex mandatario por haber comprado dos millones de dólares (unos 1,4 millones de euros al cambio actual) en octubre de 2008, en la víspera del estallido de la crisis financiera internacional", reportó. El diario español consignó que "la operación, que se conoció hace pocos días y que ha sido calificada de 'legal' por la Casa Rosada, ha recibido el repudio generalizado de la sociedad y de la clase política en Argentina, donde semejante cantidad de dinero, al cambio, es una auténtica fortuna". "El Gobierno ha reconocido que en la operación participó la presidenta, que será también parte acusada en la denuncia", agregó.
Además de remarcar que el matrimonio presidencial está inmerso "en una caída de popularidad que no parece tener fondo", el diario dio cuenta de los argumentos de Kirchner sobre la compra de dólares para adquirir el paquete accionario de un hotel de la villa turística patagónica en El Calafate.
"El matrimonio Kirchner, de conocida retórica anticapitalista, presentó en diciembre de 2008 una declaración fiscal jurada que cifraba su patrimonio en 8,5 millones de euros, casi el triple de lo que valía en 2007 (3,2 millones), y siete veces más de su valoración en 2003, cuando Néstor Kirchner fue elegido presidente de un país asolado por la bancarrota de 2001 y una gravísima crisis política y social", recordó la publicación. "Ello derivó en una causa judicial que fue cerrada, no sin polémica, por el juez federal Norberto Oyarbide en diciembre del año pasado", agregó.
Para El País, "no puede decirse que el año 2010 haya comenzado bien para el matrimonio K. Desgastado por el conflicto con el campo, el acoso a la prensa, la inestabilidad económica, la manipulación de las estadísticas oficiales, el aumento de la inseguridad y la multiplicación de su fortuna personal, ve ahora cómo empieza a resquebrajarse incluso la férrea unanimidad impuesta por Néstor Kirchner en su propio partido, el Frente para la Victoria".
"Su gran aliado al frente del peronismo, el líder sindical Hugo Moyano, sostuvo la semana pasada que 'algunos muchachos no están muy de acuerdo' con el modo de conducción de Kirchner en el partido, aunque se retractó posteriormente y negó cualquier descontento interno". El mismo día, comparó el diario, "el ex presidente acudía a 6, 7, 8, un popular programa de la televisión pública, para ser entrevistado por un grupo de periodistas. Obtuvo un 2,1 por ciento de audiencia, el seguimiento más bajo de su franja horaria. Algo inimaginable hace un par de años", concluyó la nota.