La víctima de ese hecho fue identificada por la policía como Cristian Brun (38), un comerciante que, al igual que en el caso del CUBA, fue sorprendido por encapuchados armados mientras dormía y luego reducido junto a su familia.
"En este hecho los ladrones tampoco fueron violentos. Les colocaron precintos a las víctimas y huyeron con algunos artículos electrónicos y una suma importante de dineroen efectivo", dijo una fuente judicial.
Los voceros judiciales precisaron que el botín principal fueron 70.000 dólares que el comerciante tenía en su casa.
La causa está en manos del fiscal de Pilar Leonardo Loiterstein, el mismo que también tiene a cargo la investigación de los dos robos en el CUBA.
"Aún es apresurado sacar conclusiones, pero por el modus operandi, la cantidad de delincuentes, los precintos y las capuchas, investigaremos si se trata de la misma banda que ahora robó en CUBA", dijo uno de los investigadores.
Respecto del asalto al CUBA, tanto los pesquisas como algunos de los vecinos sospechan que los ladrones tienen acceso al country o al menos un cómplice interno.
Según las fuentes, el predio, ubicado en el kilómetro 62 de la ruta 8, cuenta con un sistema de sensores y alarmas a lo largo de todo el perímetro y con 16 guardias de seguridad por turno y que, pese a ello, los ladrones pudieron actuar con impunidad durante las dos horas que duraron los robos.
Si bien una de las víctimas, un ingeniero asaltado junto a su familia, aseguró hoy a la prensa que supo que "la alarma sonó dos veces", los responsables de la seguridad del country aún no habían informado esta situación a las autoridades.
"Uno de los robos se produjo a tan sólo 60 metros de la guardia central y las casas se encuentran en lotes centrales, a no menos de 500 metros del alambrado perimetral", dijo a Télam un jefe policial.
Para este investigador, "la banda evidentemente conocía el country o tenía buena información de cómo moverse adentro", por lo que cree que "hay un cómplice adentro".
Asimismo, fuentes judiciales indicaron a Télam que los delincuentes "no eran improvisados, sino más bien muy preparados".
"Dominaron sin violencia a las víctimas. Todos estaban encapuchados, llevaban guantes de látex para no dejar huellas y por la descripción que nos dieron las víctimas, estaban muy bien armados con pistolas automáticas", comentó el vocero consultado.
El hecho ocurrió entre las 2:45 y las 5 de la madrugada de ayer, cuando cuatro ladrones encapuchados irrumpieron primero en la casa alquilada por un ingeniero, redujeron a toda la familia y le robaron 1.800 pesos en efectivo, relojes, joyas, una notebook, teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos.
No conformes con ese botín, mientras uno de los delincuentes vigilaba al ingeniero y su familia, los otros tres se fueron a robar a una casa vecina, donde había un matrimonio con seis chicos, entre sus hijos y amigos de ellos.
Todas las víctimas fueron atadas de pies y manos con precintos plásticos y encerradas en uno de los cuartos de las casas.
El partido Pilar, en la zona norte del conurbano, tiene ubicados en su extenso territorio unos 209 countries.
En uno de ellos, el Martindale de la localidad de Derqui, el 6 de enero pasado hubo otro robo en el no actuó una banda, sino un delincuente encapuchado que despertó al padre de familia apuntándole a los ojos con una linterna.
Cuando el hombre despertó, vio que su hijo estaba encañonado con un arma en la sien y le entregó al ladrón la billetera y el dinero que había en la casa.
Por otro lado, tres hombres fueron detenidos cuando merodeaban el exclusivo Buenos Aires Golf Club de la localidad bonaerense de Bella Vista, y los investigadores creen que estaban a punto de ingresar a robar.
La policía secuestró en poder de los sospechosos tres armas de fuego, herramientas para cortar alambrados, precintos y bolsas de basura negras con orificios a la altura de los ojos para usar como máscaras.
