El mendocino consideró las palabras de Fernández de Kirchner "ofensivas" y "preocupantes", y por otra parte negó que encabece una conspiración en contra del Gobierno que integra.
"Si hay una conspiración es en contra de la figura del vicepresidente", aseveró Cobos, y agregó: yo lo que le diría a la Presidenta es que todos queremos ayudar, y en particular Julio Cobos".
Al hablar con los periodistas en su casa, en la Quinta Sección de la capital mendocina, no bien arribó a esta ciudad proveniente de Buenos Aires, Cobos aclaró que al presidente del BCRA, Martín Redrado "lo habré visto 3 o 4 veces en mi vida" y reconoció haber hablado telefónicamente con él: "cómo le voy a negar una comunicación ante una situación así? Aclaró que en esa comunicación, Redrado le dijo que "lo único que quiero un un debido proceso, nada más".
En otro orden, el vicepresidente volvió a quejarse de la falta de "diálogo" con la Casa Rosada. "No se puede pedir que sea representante del Ejecutivo si no me consultan nada. No hay diálogo. Qué es lo que puedo aportar?", se quejó el vicepresidente.
Dijo que "en realidad, el vicepresidente de los argentinos dejó de ser vicepresidente después del 17 de julio del año 2008 (el día del voto no positivo), cuando me acerqué y le pedí a la señora presidenta que reviéramos la situación y todo lo que se había previsto, lo que era un gobierno de concertación, de coalición. Bueno, no lo entendió así la señora presidenta, con todo el derecho a entenderlo de esa forma, y me he limitado a ser presidente del Senado", expresó Cobos.
Tampoco puedo permitir que se diga que mi actitud es conspirativa, destituyente, cuando lo único que estoy haciendo es limitándome al cumplimiento de mi función", advirtió.
"Están encontrando justificativos de decisiones que no son las más acertadas", disparó el mendocino y agregó que "se están enojando con Cobos, con la Juticia, con todo el mundo, con los legisladores".
Explicó que "por eso salió la propuesta ayer, de encontrar un mecanismo" para salir de la crisis planteada en el BCRA.
Sostuvo que dejó un breve descanso que se había tomado con su familia, en Chile, para atender "un pedido que me habían hecho algunos senadores vinculados con el tema de una sesión preparatoria".
Subrayó que ante ese pedido había que dar una respuesta y puntualizó: "fui tan prudente que no di la sesión, cuando está dentro de mis atribuciones, sin convocar a los presidentes de bloques".
Dijo que su objetivo fue "tratar de encontrar una solución consensuada" y consideró que están "echando culpas, o viendo fantasmas que no son ciertos".
Cuando se le preguntó si estaba en una conspiración contra el Gobierno, respondió: "Acá, si hay una conspiración, es contra la figura del vicepresidente de la nación".
"¿De qué conspiración hablan?. Me pueden investigar todo lo que quieran", y si no, "que presenten las pruebas, que me hagan la denuncia que corresponda, pero yo no voy a permitir este tipo de declaraciones, porque están afectando mi honradez, mi buena fe y mi predisposición a querer hacer las cosas bien", resaltó.
