Macri señaló que "lamentablemente sí" seguirá parcialmente cortada la Lugones, en algunos de sus carriles, porque "no hay otro momento en que haya menos nivel de tránsito" que en los meses de enero y febrero, cuando muchos porteños y vecinos del norte del Gran Buenos Aires vacacionan.
Igualmente, indicó que "se trabaja 24 horas continuas" para acelerar los arreglos, y explicó que si ellos no se realizan, la Lugones "se va a destrozar" y "van a aparecer baches" sobre esa transitada arteria.
"Es un trabajo que busca comprimirse lo más posible" en el tiempo, aseguró Macri, antes de ingresar esta mañana a la reunión semanal del gabinete porteño.
Ayer, nuevamente consultado, el gobierno porteño justificó la realización de las refacciones al sostener que hay "un 25 por ciento menos de autos" en el verano.