Mientras familiares y vecinos la buscaban desesperadamente, Candela –tal el nombre de la niña- era llevada por Sansalone y Zuleta sana y salva a la seccional policial, donde se avisó a sus familiares para que la llevaran a su casa, terminando con esos angustiosos momentos.
Al poco tiempo, los familiares llegaron a la seccional a retirarla y, agradeciendo el servicio prestado por el móvil municipal del COT, declararon que “Candela estaba jugando en el patio de la casa y, en un descuido, se trepó a una reja y salió a la calle.” Cuando minutos después se percataron de su ausencia, salieron a buscarla por las cercanías con la ayuda de los vecinos.
El “paseo” de Candela no fue más que un gran susto gracias a la rápida y eficaz acción de José Sansalone y Félix Zuleta, del móvil 108 del Centro de Operaciones Tigre, que depende de la secretaría de Protección Ciudadana del municipio.