Por esa presunción, el funcionario adelantó que se presentaría una denuncia penal contra los propietarios de esos campos.
La dirigencia agraria salió al cruce de las acusaciones que apuntan contra los productores, y adjudicó la inundación a las "excesivas lluvias" caídas en los últimos días.
La Sociedad Rural Argentina que preside Hugo Biolcati replicó: "La mezquindad de la acusación responde sin duda a algún tipo de resentimiento político, pero nada tiene que ver con la gravísima inundación".
La entidad tildó de "imprudencia" lanzar acusaciones "sin fundamentos evidentes sobre un sector social como el de los productores agropecuarios" y afirmó que "nuestras autoridades están obligadas a gobernar y a evitar situaciones como estas y muchas otras más".
Por su parte, el titular de CARBAP, Pedro Apaolaza, admitió que "algunos" productores de San Antonio de Areco construyeron canales ilegales que favorecieron la inundación en la ciudad, aunque pidió "no generalizar" y "hablar ligeramente como De Vido de 30 mil canales".
"Hay alguna obra clandestina en algún campo, lo cual debió haber sido advertido por la Dirección Provincial de Hidráulica", reconoció.
Apaolaza juzgó los dichos de De Vido como "un verso político que no sirve para nada ni va a solucionar el problema", y sostuvo que "la investigación en la justicia hay que hacerla con pruebas, no por comentarios".
"No estamos defendiendo absolutamente a nadie, (pero) no se puede generalizar la situación como lo hizo De Vido", insistió.
Asimismo, Juan José Guilhamelou, de la misma entidad, explicó que "se dieron lluvias anormales para esta época del año, con una marca de 260 milímetros en tres días, lo que junto con la suciedad del cauce del río Areco, han imposibilitado el drenaje normal".
"Desde la Asociación de Productores de San Antonio de Areco se observa con sorpresa que haya habido una evaluación tan rápida sobre los canales clandestinos", expresó.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Regional de Productores de Areco (ARPA), Julio Laplacette, evaluó que los canales denunciados "no tienen nada que ver" con la inundación, sino que, a su juicio, la misma se produjo por culpa de los terraplenes que existen en las rutas 8 y 41 que impiden el escurrimiento del agua concentrada en la ciudad.
"Es un problema de mala planificación hidráulica, ya que se necesitan más salidas sobre las rutas que se han convertido en verdaderos embalses. Por eso, el agua pasa por arriba del asfalto. Hay que abrir dos canales aliviadores por lo menos en cada una", fundamentó Laplacette a radio El Mundo.
Laplacette señaló que "puede ser que haya canales para desagotar en los campos", pero agregó que en la zona "no hay campos playos, donde el agua se estancaría como en una laguna, sino quebrados y eso potenció la velocidad".
