Es que todo estaba preparado para los de Torino, con Pechito al volante se quedó fuera en un epílogo emotivo en el autódromo "Oscar y Juan Gálvez".
Así como la victoria colmó de alegría a Moriatis y todos los integrantes del equipo Lincoln Sport Group, la otra cara de la moneda la vivió el cordobés "Pechito" López y el equipo HAZ, porque llegaba como cómodo líder.
La incidencia decisiva y que cambió el rumbo de los acontecimientos se dio en el giro 18, cuando en punta marchaba Jonathan "Pinchito" Castellano (Dodge) y Moriatis pegado a sus escapes, mientras que unos metros más atrás lo hacía López.
Una mancha de aceite en el pavimento, perfectamente señalada por el banderillero y no vista por los pilotos, (después se comprobó que la había dejado el auto de Martín Basso con el otro Torino del HAZ) le jugó una mala pasada a los de arriba.
Castellano y Moriatis la padecieron primero y se fueron de pista, aunque el de Lanús logró enderezar el rumbo milagrosamente a la vez que López no pudo esquivarla y terminó enterrado en el barro con todas sus ilusiones rotas.
Ese golpe de escena, inesperado, más el ingreso del auto de seguridad le permitió al posterior ganador reacomodarse y esperar la definición con tranquilidad ya que atrás suyo habían quedado Guillermo Ortelli (Chevrolet) y el "Pato" Silva (Ford).
Pasaron tres giros de neutralización y en el reinicio Moriatis tomó decididamente la delantera, previo a un fugaz intento de Ortelli -fue como que el pentacampeón no quiso complicarle la vida al nuevo monarca-, y mucho menos el chaqueño al ver que su amigo y colega llevaba a la marca nuevamente al título.
Así, Moriatis tuvo su día soñado y un título por el cual había luchado pero que nunca imaginó que lo obtendría de la manera que se dio.
En cambio, "Pechito" no pudo calzarse la corona y mucho menos la "triple", que de haberla obtenido hubiera sido el primero. Le faltó muy poco al hombre que ya está con un pie y medio en la Fórmula Uno.
Además de Moriatis, Ortelli y Silva, los ocupantes del podio, en cuarto lugar quedó Emiliano Spataro (Chevrolet), quinto Norberto Fontana (Dodge) -estuvo tercero en la parte inicial y en la novena vuelta sufrió un despiste que lo retrasó bastante-, y sexto Gabriel Ponce de León (Ford).
Párrafo aparte para el "Pumita" Diego Aventin (Ford), poleman y ganador de su serie, le peleó la punta a Castellano desde que largaron hasta el giro 13, cuando el motor le dijo basta.
También Altuna (Chevrolet), el otro postulante a la corona, primero navegó en la itrascendencia, pero después del incidente del aceite se colocó quinto con alguna chance, pero un problema en la trasmisión también lo dejó sin nada.