El disparo inicial fue con Imán de su álbum debut, luego llegó Pendejo que el ex Memphis sostuvo que “esta canción en algún momento sabía que la iba a escribir”.
El concierto fue de menor a mayor en la que Otero interpretó Blues de Rosario que hizo poner de pie y bailar a todo el teatro ND Ateneo, para seguir con Moscato, pizza y faina y La bifurcada
“Para ustedes, chicas” y el inicio del saxo disparó al coro femenino para cantar La Flor más bella. Luego Tu belleza y Es la salida siguieron poniendo más ritmo a la noche.
Tras cantar Montón de nada, Otero preguntó: ¿Otro blues o nos vamos bien arriba? Y ante exclamación del público por más el cierre fue a pura fiesta con Angelitos culones y Blues de las 630.
Luego de rodar durante varios meses con su primer disco Adrian Otero encontró su propio sonido y el estar acompañado por un quinteto de músicos sólidos le permite jugar en el directo y hacer zapadas intensas, pero siempre si dejar de olvidar los orígenes, esa ruta recorrida con Memphis la blusera.
Luis Viviant
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