La ley aprobada en mayo pasado en Diputados y ahora en el Senado, prevé la creación de un "Programa Nacional de Educación y Prevención sobre el Consumo de Drogas", que deberá implementar el ministerio de Educación en coordinación con el SEDRONAR, Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico.
Asimismo, otorga al Ministerio de Educación la facultad para crear un Consejo Consultivo, ad honorem, para promover y monitorear esta política pública. Ese órgano de consulta estará integrado por representantes de organizaciones de la sociedad civil, centros académicos y expertos de reconocida trayectoria y experiencia en la materia.
"Comienza así una etapa nueva tanto en la articulación del sector público con el privado, como en el tratamiento de la problemática de la drogadicción desde sus causas y no solamente en sus efectos", destacó el Foro en un comunicado. El organismo que preside Eduardo Serantes advirtió, sin embargo, que "se requerirá de la voluntad política de funcionarios de diversas instituciones estatales a nivel nacional, provincial y municipal, y del monitoreo de la sociedad civil, para que la implementación de la ley".
Asimismo, recordó que la norma debe dar por resultado "una política pública sostenida en el tiempo teniendo como principal objetivo una Argentina que incluya a todos".
El proyecto de ley fue entregado el 16 de setiembre de 2008 por Casaretto y Serantes, a un grupo de diputados durante un acto en el salón Delia Parodi del Congreso.
Casaretto aclaró entonces que "no se trata de un proyecto de la Iglesia" sino de las organizaciones que integran el Foro, cuya finalidad es promover el diálogo multisectorial a fin de consensuar proyectos de ley o propiciar políticas de Estado en cuestiones que "nos afectan a todos".
Según estadísticas incluidas en el anteproyecto, el consumo de paco -pasta base de desechos de cocaína- comienza cerca de los 8 años y es padecido por el 47 por ciento de los varones que viven en asentamientos precarios.
Asimismo, las cifras revelan que Argentina es el primer país consumidor de cocaína de América Latina y el segundo del mundo.
El anteproyecto impulsa acciones interdisciplinarias de educación y prevención, capacitación al personal docente y no docente de la institución escolar para educar para la salud y para la vida en el marco de la libertad de enseñanza, apoyo a las familias en su tarea educativa, y sensibilización de la sociedad en relación a la problemática.
Integran el Foro de Habitantes a Ciudadanos cámaras empresarias, entidades del sector financiero, universidades privadas, las cuatro entidades representativas del agro, la Asociación Conciencia, el Foro del Sector Social, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina y el Centro Islámico de la República Argentina, entre otras organizaciones.
