Ganador este año de su primer Grand Slam, el abierto de los Estados Unidos, por el que soñó desde que era niño, según confesó, y su primera final en el torneo de Maestros, Del Potro deslizó que aún debe avanzar más.
Pese a estar a poco más de 200 puntos del cuarto lugar en el ranking mundial, que ostenta el escocés Andy Murray, a quien hubiera desplazado de ganar la final en Londres, advirtió que igualmente está "muy lejos del uno y del dos".
Ahora a jugar mañana con González y luego a "disfrutar de mi gente, "colgar la raqueta y disfrutar con mi familia, mis amigos y hacer lo que no puedo durante todo el año".
El compromiso de mañana será en el estadio cubierto de Newell's Old Boys, desde las 19, en un programa que tendrá como semifondistas al rosarino Eduardo Schwank y el marplatense Horacio Zeballos, continuará con el plato fuerte Del Potro-González.
Luego al tandilense le llegará el momento de disfrutar con los suyos tras su mejor temporada como profesional.
