En ese sentido, advirtió que “en Internet está lleno de estos médicos que venden estos tratamientos”. “Los médicos debemos cuidar la vida de los pacientes y no hacer estas chantadas. En la cirugía plástica no hay educación ni prevención. La inyección de cualquier implante líquido en el glúteo está totalmente prohibida”, subrayó en declaraciones radiales.
Por su parte, Jorge Pedro, especialista universitario en cirugía plástica, afirmó que “el metacrilato es una sustancia que se utiliza en muy pocas cantidades para dar volumen a los labios: para inyectar esa sustancia en un glúteo tienen que haber utilizado una cantidad enorme”. “Fue un tratamiento hecho por gente que no es cirujana plástica y puede haber ocurrido una embolia pulmonar”, señaló.
A su turno, la especialista Mariana Lestelle detalló que “una embolia de pulmón puede ser por un material endógeno o exógeno obstruye alguna arteria pulmonar”. “Si es grande, el paciente entra en insuficiencia respiratoria”, explicó, e indicó que se diagnostica “por una falla en la respiración, por los gases en sangre, por electrocardiograma. La embolia lo que hace es aumentar la hipertensión pulmonar y so lleva a falla cardiaca”.
El diseñador Roberto Piazza, amigo de Solange, y que trabajó con ella, se quejó sobre el narcisimo exacerbado y la falta de control en la aplicación de este tipo de sustancias.
"Yo la conocía hace ocho años de trabajar juntos y murió por una inyección que la venden como si nada. Tengo muchas amigas que se aplicaron aceite de avión en la cola y se les cayó a los tobillos. Son cosas irrisorias. Estamos en una era complicada en la que se quiere detener el tiempo, se sobrevalora la juventud, la belleza y la inteligencia pasó a décimo plano”, dijo en diálogo con radio Mitre.
En su ciudad, Magnano tenía una agencia de modelos a la que había bautizado "Actitud Models". Como vivía en Córdoba, elegía muy bien para quién modelar. A la Ciudad de Buenos Aires casi exclusivamente venía para trabajar en desfiles de alta costura.
A mediados de la semana pasada viajó a Buenos Aires y se hospedó en la casa de su íntima amiga Mónica Billotti, también modelo, para someterse al tratamiento.
