Ni Chacarita ni Godoy Cruz tuvieron a lo largo de los noventa minutos ideas, orden o algún hombre capaz de desequilibrar. En definitiva no hicieron más que reflejar en esta nueva oportunidad, el gris presente por el que atraviesan en este torneo Apertura.
Sólo la incapacidad de los delanteros de Godoy Cruz y el acierto de Matías Alustiza, en la única llegada en conjunto del equipo de San Martín, le permitieron irse a Chacarita en ventaja al término de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Ni Chacarita ni Godoy Cruz jugaron a algo durante la primera etapa. Corrieron, generalmente sin sentido, metieron y maltrataron la pelota, por eso el trámite del partido no salió de lo discretro.
Y dentro de ese panorama, Godoy Cruz contó con las mejores situaciones de gol, producto en parte de lo mal que cordinó sus movimientos la defensa de Chacarita.
Pero Chaca pudo respirar tranquilo, porque Chávez (al minuto quedó mano a mano con Cejas y le alcanzó la pelota al arquero) y Torres (a los 12, remató débil y permitió el cruce salvador de Grabinsky) no supieron definir, y porque el palo derecho le dijo no a un remate de Higuaín. Poco cambió con la llegada del complemento. Ambos equipos continuaron maltratando la pelota, y poco hicieron para inquietar a Cejas e Ibañez.
Parecía, entonces, que Chacarita no tendría inconvenientes en quedarse con la victoria. Sin embargo, a los 30 minutos cayó desde la derecha un centro bombeado sobre el área local, donde Ariel Rojas, libre de toda marca, metió un cabezazo que mandó la pelota al fondo del arco.
El resultado se ajustaba un poco más a la realidad, pero Chacarita intentó revertirla. Con más ganas que ideas el equipo de Fernando Gamboa trató se volcó sobre el arco de Ibañez, pero chocó contra la abroquelada defensa de Godoy y algunas limitaciones propias.
Quedaban apenas 50 segundos de tiempo adicionado, cuando Zarif envió un centro desde la derecha, Curbelo falló el rechazo y la pelota le cayó a Morales. El volante, sin dudar, ejecutó una volea que colocó la pelota cerca del ángulo izquierdo del arco defendido por Ibañez, quien sólo pudo hacer vista.
