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Procesan al ex jefe de la Prefectura Naval por los privilegios de Febres

La Justicia procesó al ex jefe de la Prefectura Naval Carlos Fernández y a un grupo de hombres de esa repartición por irregularidades que se descubrieron en la muerte del represor Héctor Febres, el prefecto que estaba preso y apareció muerto hace casi dos años cuando estaba por conocerse el fallo en el juicio en su contra por crímenes ocurridos en la ESMA en la dictadura.
La jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado procesó sin prisión preventiva al ex titular de Prefectura y a otros seis ex prefectos, cuando se conocieron los privilegios que tenía Febres, pese a su supuesto régimen de detención, en la base naval del Delta, en Tigre, informaron hoy fuentes judiciales.

Junto a Fernández quedaron procesados el ex responsable de esa base, Rubén Iglesias, y los ex prefectos Víctor Sosa, Luis María Morel, Rodrigo Olazábal, José Luis López y Roberto Cherey.
El 10 de diciembre del 2007, el cadáver de Febres, acusado de crímenes ocurridos en la ESMA, fue encontrado en la celda de la base naval de Delta.

En primera instancia, la jueza dio por probado que la muerte se produjo por la ingesta de cianuro a la que habría sido forzado -o engañado- y por ello procesó a los dos prefectos asignados a la custodia, junto a la esposa y el hijo de Febres.

Pero más tarde la Cámara de San Martín revocó esos procesamientos al entender que no habían sido suficientemente probados.

Ahora, la jueza Arroyo Salgado dictó el segundo procesamiento en esta causa en donde se intenta buscar a los responsables de los privilegios que quedaron al descubiertos con esta muerte.

El procesamiento dio por probado que Febres tenía en su celda teléfono, celular y una computadora, recibía visitas fuera del horario permitido y le permitían salir a descansar a dependencias de la Armada, junto a su familia.

Hubo "traslados durante los meses de enero y febrero a fin de residir o vacacionar en dependencias del Arsenal Naval Azopardo (Azul), durante los años 2003, 2004 y 2005, viajes a los que, en general, era autorizado en virtud de su diabetes o de las necesidades invocadas por la misma fuerza vinculadas a la refacción de su lugar de alojamiento", se señala en el procesamiento.

La resolución también sostiene que Febres estuvo "vacacionando junto a toda su familia en comodísimas instalaciones, con variados banquetes de comida a su alcance, que en nada se compadecen con el sometimiento a un tratamiento médico tendiente a tratar la diabetes de la que adolecía"

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