Al parecer, Romero, de 41 años, había sido secuestrado alrededor de las 7.30, cuando salía de su casa en la calle Vespucio al 900, en el partido de San Miguel, al oeste del conurbano bonaerense.
Luego llamó por teléfono a sus familiares y les dijo que se trababa de un tema personal, a la vez que les solicitó que fueran reuniendo 5.000 pesos y 2.000 dólares.
Nada más se supo del secuestrado, hasta que esta tarde efectivos policiales concurrieron advertidos por una llamada al puerto de Campana y ahí encontraron el cadáver del constructor, que al parecer había levantado casas en el barrio cerrado "Nordelta", de Tigre.
El caso está rodeado de misterio porque se supo que un socio de Romero cayó asesinado hace un mes en un confuso episodio ocurrido en el partido de Lomas de Zamora, al sur del conurbano, por lo que los investigadores no descartaban un presunto "ajuste de cuentas".