Las fuentes explicaron que Garbus salió de su casa para ir a buscar algo a su automóvil, una camioneta Volkswagen Gol Country azul, y en ese momento fue interceptado por dos delincuentes armados que lo obligaron a ingresar a su domicilio.
"Afortunadamente no tocaron a nadie. Las únicas que estaban despiertas en ese momento eran la esposa y la mayor de sus hijas", explicó a Télam una fuente judicial.
Garbus no opuso resistencia y le entregó a los ladrones todos los objetos de valor: dinero en efectivo, relojes, las alianzas, una viodeofilmadora y otros electrodomésticos, según detalló uno de los voceros.
Los delincuentes fueron cargando el botín en el auto del fiscal y, según contó a Télam un jefe policial, en ese momento pasó por la puerta de la casa un patrullero, pero los delincuentes se escondieron y los policías no notaron la maniobra.
Una fuente judicial explicó a Télam que los delincuentes casi se dan cuentan de que Garbus era fiscal por un comentario de su propia hija.
"La nena le preguntó al papá en el medio del robo cómo los estaban asaltando si él era fiscal y uno de los delincuentes lo escuchó y comenzó a interrogar a Garbus, que convenció a los delincuentes diciéndoles que él era un simple empleado judicial", dijo a Télam una fuente judicial.
Los asaltantes estuvieron unos 30 minutos en la casa y escaparon en el Gol Country de la familia hasta la villa San Cayetano de San Isidro, que está pegada a La Cava.
Alrededor de las 23:15, cuando la policía ya estaba enterada del robo y buscaban el auto, un patrullero vio salir de la San Cayetano a un vehículo con las luces apagadas.
Cuando se acercaron para identificarlo se dieron cuenta de que se trataba del auto del fiscal y se inició una persecución en la que los policías efectuaron algunos disparos intimidatorios.
Las fuentes señalaron que finalmente los ladrones abandonaron el Gol Country con las luces prendidas y las puertas abiertas en un asentamiento de San Isidro conocido como "Vareadores".
El caso es investigado por el fiscal de San Isidro Diego Callegari, quien ordenó el trabajo de la Policía Científica en el levantamiento de rastros tanto en la casa como en el auto de su colega.
"Se levantaron varias huellas en el auto y tres en la casa pero por ahora no dieron resultado en el sistema AFIS", la base de datos de huellas dactilares de personas con antecedentes.
Las fuentes aclararon que Garbus sólo vio a los dos delincuentes que entraron con él a la casa y que tendrían entre 22 y 24 años, pero no se descarta que afuera hubiera algún cómplice de apoyo.
Garbus es el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez y el caso más resonante que investigó fue el homicidio del ingeniero Ricardo Barrenechea, cometido el 21 de octubre de 2008 por una banda de menores liderada por un adolescente apodado "Kitu".
