El prefecto sostuvo que gracias al descenso del río, "podemos estar tranquilos por el momento" y aunque remarcó que "seguirá bajando mucho más".
También dijo que "los informes remitidos por el Instituto Nacional del Agua (INA) pronostican que durante los próximos meses vamos a tener alturas entre normales y altas".
Según los registros tomados durante esta jornada, el Paraná se encontraba en los 6,50, justo en la línea que indica el ingreso a la etapa a de alerta, lo que significa un descenso de unos 30 centímetros respecto a la semana pasada.
Para el prefecto González, esta tendencia decreciente en el caudal responde a la importante bajante que se produjo en las altas cuencas, principalmente en el río Iguazú, que de un pico de 29,60 metros pasó a los 19,20 metros en la actualidad.
Sin embrago, las 73 familias que se encuentran evacuadas en la capital correntina -la ciudad más afectada por la creciente en la Provincia- no podrán regresar a sus hogares hasta que el río retroceda hasta los 5 metros aproximados; hasta tanto, las personas afectadas seguirán recibiendo asistencia alimenticia y sanitaria de las autoridades.