Para Scioli, el nuevo horario de cierre de boliches aprobado por la Legislatura bonaerense -a las 5.30, con la posibilidad de extenderlo a las 6.30 durante el verano con autorización especial- "es más que razonable", porque, al finalizar, "ya hay transporte público y es de día".
Consultado por radio La Red sobre si los empresarios del sector se encontraban "en pie de guerra", el gobernador respondió: "No me voy a dejar presionar por ningún tipo de lobby o de intereses que no son los que a mí me han convencido de que tenía que dar esta lucha".
Scioli resaltó "la tragedia de tener más de mil chicos muertos por año en accidentes viales, en muchos casos consecuencia del consumo de alcohol".
"No puedo quedar bien con todo el mundo: o cuido a los jóvenes y me hago eco de un clamor popular de los padres, o tengo que acceder a que siga esta situación fuera de todo control en la madrugada y entrada la mañana lo que pasa en los boliches", indicó.
El gobernador celebró el "horario tope de ingreso de las dos de la mañana para achicar lo que se llama la previa", y dijo que habrá "multas severas para quienes vendan alcohol a menores".
"Espero que desde distintos sectores de la sociedad se colabore con esta problemática. Hay que revertir esta situación que ha generado y genera todavía niveles de violencia y perjuicios muy serios para la salud de nuestros jóvenes por el exceso de alcohol. Apelamos a un consumo responsable".
Según Scioli, "en algún momento había que dar esta pelea. Cuando luchamos contra la inseguridad y vemos la relación directa con la droga, me decían muchos 'no te metas, la droga es peligrosa, detrás de la droga hay mafia, tené cuidado con la noche'. En esto tengo un compromiso muy claro y la firme decisión de seguir trabajando en la lucha contra la droga".