Entre el jueves y el sábado los inspectores cerraron cuatro establecimientos por falta de medidas de seguridad, seis bares por vender bebidas sin contar con la licencia del REBA (Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas), una despensa por expender alcohol después de las 23 horas y dos kioscos que no estaban autorizados a vender bebidas alcohólicas.
En los operativos, en los que participan más de un centenar de inspectores de los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo, Producción, Seguridad y Jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires y que cuentan con la colaboración de los municipios, la cartera laboral relevó además las condiciones de 97 empleados.
El Ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Baldomero Alvarez de Olivera, ratificó que los operativos continuarán todos los fines de semana y aseguró que "tener un mayor control en la venta de bebidas alcohólicas nos va a posibilitar que los jóvenes tengan una vida más sana".