Asimismo, dejaron constancia en el expediente judicial que el propio Hermosilla les manifestó que "no había recibido ningún tipo de presión por parte de la empresa", y que los compañeros del sindicalista expresaron que "no habían sido presionados por éste".
También se explicó que cuando volvió a sus tarea, el casillero de Hermosilla "tenía un precinto con una leyenda 'por orden judicial'", por lo que "se le suministraron elementos de trabajo para que realice sus funciones laborales habituales en el sector de horno".
Una inspectora detalló que en su respectiva visita a la fábrica vio que "se encontraba un grupo de infantería (policial) de Tigre realizando un recorrido por la planta y constataron que en el sector hornos se encontraba trabajando el Sr. Hermosilla y se retiraron a las 2".
También quedó constancia de que "representantes de la empresa manifestaron la inexistencia de dificultades con el desempeño del trabajador".
Además, "Hermosilla manifestó estar conforme con su trabajo y no haber recibido ningún tipo de presión por parte de la empresa", destacó otro inspector.
Y se estableció que "el representante de Relaciones de Trabajo de la empresa manifestó que se desarrollaban normalmente las actividades de la firma".
A partir de estos informes, la Justicia determinó que "no se advierte que en la actualidad subsistan las situaciones fácticas" que impedían el ingreso de Hermosilla a la fábrica.
Así, los jueces determinaron "el levantamiento de la suspensión de la prestación laboral por parte del Sr. Darío Javier Hermosilla en el ámbito de la accionante Kraft Foods Argentina S.A. a partir del día de la fecha".