En declaraciones a radio Mitre, la mujer recordó que en el 2003 "se hablaba de sensación de inseguridad" y dijo que el asalto cometido en su casa "era cualquier cosa", porque los ladrones robaban "un collar de plástico como un control de remoto de un televisor".
"No sé ahora qué es esto, no puedo decir nada de la policía ni del sistema de emergencia. Respeto a la institución policial, creo en la Bonaerense nuestra, pero creo que esto les trasciende, yo soy trabajadora del Estado, no podemos más", agregó sobre la inseguridad.
La bioquímica, ex directora del hospital de Tigre, contó el hecho sucedido en la madrugada del sábado: "Primero lo dejaron inconsciente, se tomaron una hora y un media para robar todo y después lo fusilaron".
Al recordar a su hijo, dijo que "preparaba mil cosas, era estudiante de musicoterapia por su vocación a discapacitados, que era increíble; era un chico que tocaba en una banda de música, había hecho con la municipalidad un trabajo, estaban esperando una invitación de China por un trabajo sobre medio ambiente, una beca que ganaron (en el colegio), era un excelente amigo, un excelente hijo, muy inocente".
"Se murió en mis brazos, a mí me tendrían que haber matado, no a él, yo era la grande, no a mis hijos, una madre no está preparada para esto, vos no te podés preparar para despedir a un hijo. No quiero más nada, no quiero hablar con nadie, ahora voy a despedir los restos de mi hijo", dijo quebrada por el llanto. El hecho ocurrió a las 4 del sábado, en la vivienda de Liniers 1988, donde irrumpieron tres hombres armados cuando el joven regresaba de comer con amigos en su automóvil Chevrolet Corsa.
Por causas que se investigan, uno de los asaltantes le disparó dos balazos que le provocaron la muerte, mientras la madre y la hermana de 19 años no sufrieron lesiones.
