Armella sostuvo que el Poder Judicial "ha sido sumamente contemplativo y previsor a la hora de fijar los plazos necesarios para el efectivo cumplimiento de los objetivos fijados por la Corte Suprema", para el saneamiento de la cuenca.
"Ha transcurrido un tiempo que a todas luces resulta harto suficiente para que la Autoridad obligada haya arbitrado los medios suficientes para que comiencen a hacerse efectivos y tangibles los postulados tendientes al concreto saneamiento de la cuenca hídrica", justificó el juez al rechazar los pedidos de prórroga de la ACUMAR.
El fallo de la Corte Suprema que ordenó la limpieza del Riachuelo fue sancionado hace casi tres años.
El juez Armella advirtió a la autoridad de cuenca que "debe abstenerse de formular requerimientos que, como el presente, conllevan una clara falta de compromiso para el inmediato y debido cumplimiento de lo ordenado" por la Corte.