Uno de los más recordados es el que en el torneo Clausura del 2007 le marcó a Oscar Ustari, de Independiente, desde la mitad de cancha, claro con el pie, en un partido que Boca ganó 3-2.
Pasaron poco más de dos años para que Palermo vuelva a sorprender con un gol que quedará en el recuerdo.
Germán Montoya, el arquero de Vélez, rechazó con los pies y Palermo, en lugar de pararla y rematar ante el guardavallas adelantado, directamente cabeceó al arco y la pelota ingresó limpia, de emboquillada.
Encima le dio el tan necesario triunfo a Boca contra el último campeón y ante su verdugo en la reciente Copa Sudamericana.
El abrazo del entrenador, Alfio Basile, dejó de estar en la cuerda floja gracias a ese gol salvador y el abrazo entre el técnico y Palermo sobre el final graficó la celebración.