Oporto indicó que "los problemas son los que queríamos tener, porque vamos a tener más alumnos y no tener problemas porque tengamos más estudiantes es una faz negativa".
"Las críticas son saludables y surgirán sin duda sobre diversos problemas como tener que construir aulas, disponer de equipos directivos con tiempos completos y gabinetes, y saber que algunas escuelas por algún tiempo no van a tener unidad edilicia", detalló el funcionario, y consideró que "son los problemas que produce la inclusión".
Oporto manifestó, finalmente, que "una de las particularidades del nuevo sistema educativo implica organizar la escuela secundaria rural y darles continuidad de estudios a alumnos que van a más de 2000 establecimientos rurales y semi rurales".