Los imputados son Sebastián Ariel Rodríguez Vázquez y Alejandra Ortiz, quienes llegan al debate detenidos.
Ambos podrían ser condenados a prisión perpetua, ya que están acusados de los delitos de homicidio calificado criminis causa (matar para lograr la impunidad), robo calificado (por el asalto en la casa de Mata), tentativa de homicidio calificado contra la autoridad policial (por el tiroteo) y encubrimiento agravado (porque tenían un arma robada a un policía federal y otra al Ejército).
La acusación estará en manos del fiscal de juicio de San Isidro Eduardo Rodríguez, la familia Mata estará representada como particular damnificada por abogados del estudio de Miguel Angel Pierri y los dos acusados tendrán el mismo defensor oficial, Marcelo Rodríguez Jordán.
Según la instrucción, Rodríguez Vázquez es el único de los cuatro ladrones que participaron del robo y esa noche logró escapar por los fondos de la casa -los otros tres terminaron muertos en el tiroteo-.
El crimen de Mata (50) ocurrió la noche del 11 de junio de 2008 cuando el comerciante llegaba a su casa de Libertad 723 de Martínez tras una jornada de trabajo en su local de venta de camisas en el centro de San Isidro.
Mata estacionó su camioneta 4X4 Jeep Grand Cherokee y fue abordado por 4 delincuentes armados que, previamente y con la participación de una mujer, también habían reducido y capturado al vigilador de la cuadra.
Los ladrones ingresaron con Mata y el custodio a la casa, donde se encontraban la esposa del comerciante, Sofía, y sus dos hijos adolescentes, Nicolás y Sofía, entonces de 18 y 16 años respectivamente.
Pese a que el comerciante, sin resistirse, les entregó alrededor de 40.000 pesos, los asaltantes golpearon al matrimonio y al vigilador en búsqueda de más valores.
La propia hija de Mata había llamado al 911 al escuchar llegar a los delincuentes y cuando los asaltantes notaron la presencia policial, primero intentaron engañar a los cuatro efectivos que habían llegado en dos patrulleros, ya que el líder de la banda, vestido de traje, salió a su encuentro para decirles: "¿Qué pasa muchachos? ¿Por qué vinieron? Acá está todo tranquilo".
Allí comenzó el tiroteo, los delincuentes decidieron huir con la hija de Mata como escudo humano, pero la chica logró zafarse y correr.
En ese momento, Mata salió corriendo para proteger a su hija, pero fue ejecutado de un balazo en la nuca por uno de los delincuentes.
