Tras los incidentes que culminaron con el violento desalojo de los trabajadores despedidos de la planta en la localidad de bonaerense de General Pacheco, la compañía se comprometió además a "abonar en su totalidad los salarios de la última quincena a quienes se les hubieran practicado deducciones".
Kraft anunció que al "haberse normalizado la situación de la planta", durante el fin de semana "trabajará en el inventario y recorrida de las instalaciones a fin de hacer una evaluación de daños y de esa forma poder retomar las actividades productivas en la forma habitual".
Asimismo, reiteró que "mantiene su disposición al diálogo al que pueda ser convocada por las autoridades intervinientes".