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Lily Allen actuó en el Luna Park y se mostró más madura pero nada aburrida

Lily Allen actuó en el Luna Park y se mostró más madura pero nada aburrida
Un poco más madura, pero no por eso menos divertida, Lily Allen se presentó por segunda vez en su carrera en el estadio Luna Park y brindó un show en el que brillaron sus máximos hits.
La artista británica llegó al país para presentar su segundo álbum, "It's Not Me, It's You"; en el que esta estrella pop mediática y controvertida volvió a plasmar las vivencias de una veinteañera a la que le cuesta encontrar su lugar en el mundo, con mucho sarcasmo pero también con un tono más reflexivo.

Con un 70 por ciento de ocupación en campo y pullman -y sin plateas laterales habilitadas- Allen salió a escena pasadas las 21.30 para encarar una electrificada versión de "Everyone's at it".

Lejos quedó el look de vestidito barato y campera deportiva de la primera visita, ya que Allen no dudó en mostrarse más sensual en su vestimenta. La vocalista lució una malla enteriza negra con cinturón de cuero al tono y un chaleco de tul y lentejuelas azul. Con el pelo recogido, la artista también exhibió un estrafalario maquillaje brillante con los tonos de la bandera argentina que daban la ilusión de ser un par de anteojos futurista.

El primer tramo del show estuvo dedicado mayormente a los temas del segundo disco de Allen, aunque a veces con un pulso demasiado rockero para el delicado estilo de sus baladas más recientes.

"Never Gonna Happen", "Oh My God" mezclada con "Everything's Just Wonderful", "22" y "God" sonaron entre los primeros temas, que los presentes siguieron con fervor. "Todos dicen que los brasileños son el público más bonito, pero creo que ustedes son más bonitos", sostuvo Allen para deleite de la concurrencia.

La tierna "Who'd Have Known", el hit "LDN" y la potente "Back to the Start" continuaron la lista de temas antes del bloque "acústico-jazzero", tal como lo definió la intérprete.

Fueron apenas dos temas -"He Wasn't There" y "Littlest Things"- que permitieron el lucimiento vocal de Allen y que marcaron el inicio de la última parte, con mucha más fuerza y mejores arreglos.

Así llegaron "Chinese" -tras la cuál la artista se disculpó por algunos problemas de sonido en los primeros temas del show-, la ya clásica "Smile" y "The Fear", las dos últimas coreadas por el público.

El cierre de la lista de canciones fue con "Womanizer", cover del hit de Britney Spears a ritmo de disco-rock en el que Allen saltó por todo el escenario como una nena traviesa.

Apenas unos minutos después -y mientras fumaba un cigarrillo y tomaba un trago- Allen reapareció para los bises. "Este tema está dedicado a todos los que te hacen sentir una mierda o que no valés suficiente", dijo en inglés antes de encarar la irónica "Fuck You".

Y el cierre llegó a toda fiesta con "Not Fair", el tema de aire country en el que la cantante se despacha contra un novio pésimo en la cama y que fue ampliamente festejado por la platea femenina.

Tras revalidar ante los fans argentinos sus títulos como una de las cantantes pop más interesantes de la década, Allen se despidió. "Gracias Buenos Aires, los veo en un par de años, los amo", dijo la vocalista antes de abandonar el escenario. (Reporter, por Mariano Lago).

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