La Agencia efectuó 13.013 controles, de los cuales en 417 se detectó un registro de alcoholemia superior al límite permitido por la ley, establecido en 0,5 gramos por litro para conductores particulares y 0,2 para moticiclistas.
El documento también resaltó que 338 vehículos (94,5%) fueron incautados debido a que no viajaba una persona en condiciones de manejar.
Los datos "ponen de manifiesto que el consumo de alcohol por parte de algunos conductores es uno de los problemas más graves que afectan a la seguridad vial", opinó Felipe Rodríguez Laguens, director ejecutivo de la ANSV.
El estudio determinó que marzo fue el mes en el que más casos de alcoholemia se registraron (4,3%), mientras febrero mostró el mínimo (1%) de conductores que habían superado el límite admitido.
"Conducir bajo los efectos del alcohol multiplica por nueve el riesgo de sufrir un accidente", recordó Marcelo Aiello, director del Observatorio Vial de la Agencia.