Guillermo Goñi (20) es juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, imputado del "homicidio culposo" de Vrech (16) y las "lesiones culposas" en perjuicio de un amigo del chico que falleció, también atropellado.
Según las fuentes, en la primera audiencia del debate, que se lleva a cabo en el edificio situado en Ituzaingó 340, de esa localidad del norte del conurbano, declararon seis testigos y el amigo de Vrech que fue atropellado en el mismo episodio.
Antes de comenzar el juicio, Francisco y Mónica, padres del chico muerto y quienes son representados por el abogado Hipólito Pino, reclamaron una condena "ejemplar" para Goñi, quien llegó libre al debate.
Las fuentes agregaron a Télam que el juicio continuará mañana a las 10, con la declaración de más testigos.
Francisco Vrech murió la madrugada del 21 de abril de 2007, en la avenida Del Libertador e Hipólito Yrigoyen, en Olivos, donde fue atropellado por un Honda Prélude blanco conducido por Goñi, quien iba acompañado por otro muchacho.
A raíz del impacto, cuyas imágenes fueron captadas por las cámaras de seguridad de un local cercano, Vrech murió prácticamente en el acto mientras que un amigo suyo resultó herido y debió ser hospitalizado.
Luego, el conductor siguió su marcha y, según señaló en su indagatoria, se entregó en el control policial de General Paz y Cabildo, ya en la Capital Federal, aunque la familia de Vrech sostiene que fue detenido por los efectivos porque después del choque se había radiado la orden de retener el auto.
Tras lo ocurrido, familiares y amigos de Vrech, junto con vecinos de Vicente López, realizaron una marcha en el lugar del hecho para reclamar medidas de seguridad vial en la zona ya que cerca de allí habían ocurrido los casos de Kevin Sedano y Paolo Mellano, dos chicos muertos tras haber sido atropellados.
Los padres de Vrech, acompañados por la asociación Madres del Dolor, presidida por Vivian Perrone, madre de Kevin, también se reunieron luego con funcionarios del Gobierno Nacional para reclamar por esas medidas.
Por su parte, Goñi estuvo detenido hasta el 10 de mayo de 2007, cuando el juez de Garantías 4 de San Isidro, Eduardo Rossignoli, le otorgó la excarcelación bajo fianza.
El expediente había sido iniciado por el juez de instrucción porteño Javier Ríos, quien primero procesó al joven con prisión preventiva y ordenó su traslado a la cárcel de Marcos Paz a pesar de que el hecho ocurrió en Olivos.
El magistrado había considerado probado que esa madrugada Goñi "estaba corriendo una picada con otro vehículo" y que se escapó del lugar hasta que fue detenido por la Policía Federal.
En su declaración indagatoria, el imputado negó haber estado compitiendo con otro auto, aseguró que Vrech y su amigo cruzaron la avenida fuera de la senda peatonal y que se entregó a los primeros policías que vio.
La defensa de Goñi apeló la resolución del juez y la Cámara del Crimen porteña anuló lo actuado, apartó a Ríos del caso y pidió al Consejo de la Magistratura su juicio político, por haber actuado en una causa en la que era incompetente.
A partir de ese durísimo fallo, la causa pasó días después a la justicia bonaerense y quedó bajo la órbita de la fiscal de Vicente López, Verónica De Tomasso, quien realizó la instrucción de la causa, y del juez Rossignoli.
