La reunión se llevó a cabo luego de que el gobierno de la Ciudad anunciara la apertura de un sitio de internet oficial en el que se incluyó un listado con todos los locales bailables habilitados para que pueda ser verificado por los padres.
En el anuncio, Rodríguez Larreta consideró que sería "una locura" la definición de topes de horarios a los boliches sin una coordinación, tras lo cual se concretó el encuentro con el funcionario bonaerense en la Jefatura de Gobierno porteño.
"Estamos dispuestos a coordinar esto con la provincia, tenemos receptividad y vocación de diálogo", había manifestado el funcionario porteño.
El funcionario bonaerense confirmó que "los próximos días" se presentará al gobernador Daniel Scioli y al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, "una propuesta" para establecer una política común frente a lo que definió como "nocturnidad circular, que arranca a las 9 de la noche y termina a las 12 del mediodía del día siguiente".
En la reunión, ambos jefes de Gabinete coincidieron en la ineficacia de establecer topes diferentes "de uno y otro lado de la General Paz", ya que sino los afectados por la limitación "cruzarán a la Capital o viceversa".
Entre los puntos que serán discutidos entre ambos distritos se destacan los controles de la venta del alcohol en los lugares habilitados, la lucha contra el expendio de esas bebidas a los menores de edad y la limitación de los horarios a los boliches.
En el encuentro, del que también participó el secretario General de la gobernación bonaerense, José "Pepe" Scioli, Pérez aseguró que trasladó la propuesta de que las discotecas cierren a las 5.30 y que una hora antes finalice la venta de bebidas, decisión que implicará el cierre definitivo de los locales conocidos como "after hour".
"Larreta dijo que lo van a estudiar y la semana que viene van a dar una respuesta", afirmó su par de la Provincia, Alberto Pérez.
"Hay que poner límites a la diversión con el alcohol. El alcohol en exceso crea conductores que manejan ebrios, gente que es propensa para las peleas. Crea un caos; potencia todo lo malo e inhibe de poder divertirse", concluyó Alberto Pérez.
